GRAN momento de felicidad |
Dejamos el coche
de nuevo en el P mas R de las afueras, que por 8 euros incluye el parking de
todo el dia y ticket de tranvia para todos de ida y vuelta. La linea 1 nos deja
en plena estacion central, es como el corazon de Amsterdam, desde aqui todo
sale o todo llega, bicis, barcos, tranvias, autobuses, coches, trenes . . . y encima parece que hasta funciona fluidamente
. . .
Lo primero que te
llama la atencion son los inmensos parkings para bicicletas, varias plantas
repletas de bicis y un hormigueo continuo de gente entrando y saliendo a
pedales . . . ciertamente este es otro mundo en ese aspecto.
Como llueve, lo
tenemos claro, optamos por la opcion de autobus turistico tipo HOP ON – HOP OFF,
osea que te bajas y te subes cuando te apetezca porque cada 20 o 30 minutos
pasa otro haciendo el mismo recorrido. Aprovechamos para oir las explicaciones
en castellano de una parada a otra. Duramos poco, porque la verdad es que lo
que te apetece es pasear, asi que algunas de las paradas las unimos caminando
cuando la lluvia nos dejaba.
Ademas de los
impedibles: casa de Anna Frank, Palacio Real, etc... pudimos visitar algunos de
los mercados en la calle, aprovechando para comer en los puestos de todo tipo que te vas encontrando, entre
otros probamos comida vietnamita . . por cierto buenisima.
A la vuelta hacia
la estación, nos dividimos y las dos abuelas hicieron una incursion en el
Barrio Rojo mientras nosotros jugabamos en un a plaza con un artista de las
pompas de jabon. La informacion de esa parte de la visita tendreis que pedirselas
dorectamente a ellas ...
Vuelta a casa,
cenita tranquila y ya que teniamos babysitters abueliles . . Emmy y yo aprovechamos para conocer el
Amsterdam nocturno, que sorprendera a mas de uno por lo animado, colorido y
variado de los que tencuentras por ahi . . . merece la pena y mucho salir de
noche por aqui.
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